Día 11: Guadalajara - Cuernavaca

Hoy desayunamos fuerte en el hotel para no tener que pararnos en el camino, así que nos echamos unos chilaquiles y huevo. A las 7:45 ya estaban prendidos los motores y salimos de Guadalajara.

En el camino nos paramos cerca de Morelia a cargar gasolina y continuamos con el viaje. No estuvo tan padre, ya que eran tramos muy largos y con frío.

Llegando a Toluca cargamos nuevamente los tanques de gasolina para así llegar hasta nuestros destinos.

La moto de Lander ya no dio tantos problemas, pero nos tuvimos que ir un poco mas lento.

Después de cargar gasolina nos despedimos de Robert, ya que él se seguiría al DF y los demás nos iríamos hasta Cuernavaca pasando por las lagunas de Zempoala. Aquí esta la ultima foto del grupo :-)

Los cinco mosqueteros

En total rodamos mas de 4'200 km! Exactamente fueron:

- 4'476 km.

Llegamos muy cansados y recogimos las maletas, mañana toca lavar las motos.

Día 10: Los Mochis - Guadalajara

Hoy madrugamos y desayunamos un poco de fruta en el restaurante y preparamos las motos. A las 06:55 de la mañana salimos y cargamos gasolina y tomamos la autopista hasta llegar a Culiacán. 

Ahí volvimos a cargar gasolina y continuamos con nuestro comino hasta llegar a Mazatlán; ahí hicimos una parada técnica para cargar gasolina nuevamente y comer en un Subway.

La siguiente parada iba a ser en Tepic, que estaba a unos 269km... Así que nos preparamos mentalmente para ese tramo y seguimos con el camino :-)

Llegando a Tepic cargamos gasolina por cuarta vez y nos tomamos un refresco en un Oxxo. Ahí hubo un pequeño show de "los hombres con tirantes":

Lander tuvo problemas con su moto y se fue directo a Guadalajara sin apagarla.

Llegando a Guadalajara decidimos donde íbamos a pernoctar, llegamos al hotel y fuimos a cenar a un Chillis. 

Hoy fue el día más lago!

En la noche reparamos el problema de Lander:

Este día estuvo bastante aburrido porque no visitamos ningún lugar ni nada, así que tampoco hubo muchas fotos...

Distancia del día: 921 km

Distancia total: 3'768 km

Día 9: Todos Santos - Topolobampo

Algo que disfrutamos hoy fue que no habla presión por despertarnos temprano ni nada. Desayunamos muy rico en el hotel y a las 10 salimos de regreso a La Paz para dejar a las mujeres en el aeropuerto.

Nos despedimos de ellas y les deseamos un buen vuelo a casa.

Los hombres nos fuimos manejando por el malecón hasta la central de Ferries, que está del otro lado de la bahía. Después de pasar aduana y entregar unos papeles, subimos las motos al compartimento de coches del barco.

Subimos unas escaleras muy chiquitas y empinadas hasta llegar al camarote. Nos tocó uno con cuatro camas y ahí nos cambiamos de ropa a algo más cómodo, ya que el ferry iba a durar seis horas. 

Fuimos al comedor a llenar la panza y nos dormimos unas tres horas en el camarote. Algo que cabe resaltar fue la frase de Wolfgang: "yo no me voy a dormir!"... Fue el primero en clavar el pico haha:

Después salimos y nos tomamos un refresco en lo que el barco llegaba al destino, Topolabampo. Salimos a la zona de la terraza y vimos cómo maniobraba el barco para atracar. 

Nos bajamos del ferry en las motos y manejamos hasta el hotel, que está en Los Mochis. Salimos a cenar en la noche y nos dormimos regresando.

Distancia del día: 140 km

Distancia total: 2'847 km

Día 8: Loreto - Todos Santos

Para hoy decidimos no desayunar nada fuerte antes de salir, así que sólo nos comimos unas frutas frescas y nos tomamos unos jugos en la mañana. Después nos preparamos para salir de Loreto y tomamos la carretera 1 hacia el sur; había curvas muy bonitas que iban a lado del Mar de Cortés. Después de una recta de aproximadamente 50 kilómetros llegamos a Ciudad Constitución, donde nos paramos a desayunar bien. 

Terminando de tomarnos el café, salimos y llenamos los tanques de gasolina. Nuestra siguiente parada fue La Paz y, aunque no lo parezca, está bastante lejos: tuvimos que manejar otras dos horas (por una recta eterna) hasta poder ver la bahía de la capital de Baja California Sur. Ahí cargamos nuevamente los tanques de gasolina y nos quitamos los suéteres; el sol y el calor estaban insoportables (35C!). Nuestro destino, el pueblo mágico de Todos Santos, está a tan sólo 70 kilómetros de La Paz, entonces nos fuimos directamente hacia allá y nos ahorramos la parada por refrescos.

Por fin llegamos al hotel, que por cierto está muy bonito, al igual que el pueblo. Ahí nos dijeron que nos podían llevar al mar. Nosotros obviamente aceptamos y empacamos nuestros trajes de baño para ir a asolearnos.

 

Llegamos al club de playa. Para llegar, tuvimos que cruzar una lomita que separa Todos Santos del mar por una terracería. Ahí nos metimos un ratito al mar, que estaba helado. Comimos mariscos y en la tarde regresamos al hotel para tener lo que fue nuestra última noche juntos, ya que las mujeres se van a regresar en avión mañana y los hombres se van a regresar andando en moto hasta Cuernavaca. 

En al camino al hotel caminamos un ratito por el centro de Todos Santos y visitamos el Hotel California, conocido por la canción compuesta por "The Eagles".

Mañana los hombre van a tomar el Ferry a Topolobampo. En la noche cenamos todos juntos.

Aquí esta la vista del restaurante de hotel, que está en la terraza :-)

Distancia del día: 427 km

Distancia total: 2,707 km

Día 7: Guerrero Negro - Loreto

Hoy decidimos no desayunar en el hotel para salir temprano; sólo nos comimos unas galletas y nos tomamos un té antes de arrancar. Lo primero que hicimos fue ir a las Salinas de Guerrero Negro, nos tomamos unas fotos y manejamos por los caminos por donde pasan los camiones llenos de sal.

Después de eso tomamos el rumbo hacia San Ignacio; en el camino nos tocaron rectas interminables y bastante aburridas. Además, el clima se puso feo, se nubló, la temperatura bajó y casi nos llueve. Llegando a San Ignacio desayunamos en un restaurante que se llama Rice & Beans, que también es muy conocido en el ámbito de las motos. Terminando de comer los omelettes nos dimos una vuelta por el pueblo y fuimos a ver el ojo de agua que alimenta el oasis de San Ignacio.

Seguimos con nuestro camino unos kilómetros más y pasamos por unas curvas muy padres, el sol ya estaba saliendo y el calor se volvía a sentir muy fuerte. Llegando a un pueblo costero llamado Santa Rosalía, nos estacionamos para comernos un pan dulce (en la panadería artesanal El Boleo que lleva más de 100 años en servicio) y  unas famosas tortillas de harina. En ese pueblo hay una iglesia que fue diseñada por el Gustave Eiffel (el mismo arquitecto que la Torre Eiffel).

Nos volvimos a subir a las motos y manejamos unos 30 minutos más hasta llegar a Mulegé, un pequeño pueblo donde hay un hotel que tiene una pista de aterrizaje privada. Ahí nos tomamos un refresco y visitamos la misión de Mulegé (construida en 1705), que se encuentra en una lomita en medio de otro oasis.

Como ya se estaba haciendo medio tarde, decidimos ir hasta Loreto sin paradas, así que nos preparamos nuevamente y continuamos con el viaje. Faltaban 130 kilómetros, pero por suerte esa carretera pasaba junto al mar y la bahía Concepción casi todo el tiempo y tenía curvas muy buenas para divertirse. En un tramo muy bonito no nos aguantamos las ganas de pararnos a tomar una foto :-)

Llegamos a Loreto (pueblo Mágico) y fuimos a la playa para echarnos al agua pero estaba helada, así que casi nadie nadó. 

Después de que se puso el sol fuimos a pasear un rato por el malecón y regresamos a cenar en el hotel, viendo al mar y con música en vivo, y nos fuimos a dormir. 

Distancia del día: 442 km

Distancia total: 2'280 km

Día 6: San Quintín - Gerrero Negro

Hoy nos despertamos bastante temprano y nos tomamos un cafecito en el lobby del hotel con unas galletas. Preparamos las motos y como a las 8 salimos; la primer parada fue "La Lobera", una especie de hoyo en la playa donde los lobos marinos se asolean. Para llegar a ese lugar tuvimos que pasar por un laberinto de tarracerías; en el tercer intento llegamos a La Lobera. 

Tuvimos mala suerte, ya que la marea estaba alta y no había tantas focas, pero así se veía el hoyo:

Salimos de la terracería y seguimos hasta El Rosario. Ahí desayunamos en el Mama Espinoza's, una fonda famosa entre los motocidores de la Baja 1000. Estaba llena de estampas y pósters de campeones mundiales y equipos de motocross. Desayunamos delicioso. 

Después tomamos la carretera directo a Gerrero Negro. En el camino cruzamos el Valle de los Cirios, una zona ecológica protegida donde hay muchos cactus, órganos y cirios. Esta es el área protegida de flora y fauna más grande de México; son mas de 2.5 millones de hectáreas de terreno. Es impresionante cómo no hay ni un metro cuadrado de sombra.

Anduvimos rápido por la carretera casi para nosotros; la próxima parada fue una escala técnica en Cataviña. Ahí nos echamos un agua y compramos gasolina revendida en bidones (no había gasolinera alguna en 300km). Nos echamos un refresco y continuamos con nuestro camino. Cruzamos por algunos centros de inspección militar y nos dimos cuenta que nos quedaba muy poca gasolina. Esperando que no nos pasara nada, le seguimos dando hasta llegar a la siguiente carga de gas con 7km de autonomía. Casi nada!

En el último tramo hasta el hotel, que casi fue pura recta, pasamos por el paralelo 28 que divide Baja California con Baja California Sur y está indicado con la escultura negra junto a una bandera.

Y por fin llegamos a Guerrero Negro. Ahí es conocido porque hay unas Salinas muy grandes, que exportan grandes cantidades de sal al extranjero. Lo malo es que no pudimos costar esa zona omporque estos dos es festivo, ni modo. 

Fuimos directo a cenar al restaurante del hotel porque no habíamos comido nada desde el desayuno. 

Distancia del día: 425 km

Distancia total: 1'838 km

Día 5: Valle de Guadalupe - San Quintín

El día empezó como a las nueve de la mañana cuando nos vimos en el restaurante del hotel para desayunar. Era un lugar súper bonito con vista a los viñedos y con un pequeño buffet continental. Por fin comimos fruta fresca y buena con yoghurt y café. Después de un rato pedimos huevos y chilaquiles; estaban deliciosos! 

Terminando de desayunar bajamos de la terraza, que es donde estaba el restaurante, para salir a dar un paseo por los viñedos y los árboles de olivo. Durante la caminata nos fueron acompañando dos perros muy bonitos que vivían en el hotel: Elder y Winter:

En el camino nos encontramos con unos campesinos que estaban trabajando la tierra y nos platicaron que el problema de las escasez de agua se está volviendo grave para la producción de vino. Después nos robamos un cítrico de un árbol que no reconocimos y nos lo comimos. Estaba súper agrio y no supimos qué fue. Regresando fuimos a la granja. Había más o menos 8 caballos, unas cabras, un pavorreal y un cerdo gigante. Ahí ya eran las 11 y decidimos salir con las motos a una cata de vinos. 

El rancho al que fuimos se llama "Barón Balché" y nos dieron un tour por la fabrica de vino. (Balché significa bebida sagrada en maya.) Silvia, una señora muy simpática y chistosa, nos explicó cómo se cosechaba la vid y cómo se trabajaba para tener un buen vino en la mesa; también nos dijo que el 95% del vino producido en México se hace en esa zona, que es el Valle de Guadalupe. Después nos dieron a probar diferentes vinos producidos ahí, al igual que quesos con pan y aceite de oliva, todo de esa zona. 

Salimos y en la primera gasolinera nos paramos a llenar los tanques; seguimos con nuestro viaje y en el centro de Ensenada nos paramos en el puerto del "Mercado Negro", ahí comimos por fin los famosos burritos de langosta. Estaban súper ricos: tortilla de harina, frijoles y langosta con jitomatito.

Continuamos con el camino y después de una horas y muchos kilómetros llegamos a San Quintín; el hotel está sobre una terracería. Llegamos, nos acomodamos en los cuartos y nos preparamos para cenar. 

Distancia del día: 240 km

Distancia total: 1,413 km